Voy a ser una buena esposa

Ya que no hay trabajo para todos, he decidido quedarme en casa y ser una esposa y madre modelo, como debe ser. Y qué mejor que los consejos de la Sección Femenina para convertirme en la Mujer 10. ¡Tomad nota, mujeres del mundo, y dejaos ya de tonterías! Veamos, no puede ser tan difícil:

Mmm... ¿Pero puede fregar él los platos? Empezamos bien... 

Pues voy a tener que empezar a maquillarme, vamos mal...

Y además me tengo que poner las perlas, muy importante. ¿Dónde las habré guardado?

Pues mejor no le cuento las noticias porque le voy a deprimir.

Y tengo que ser "dulce" e "interesante", mmm... Eso lo dejaremos para cuando se acuesten los niños ;)

O sea... antes de que llegue cojo el plumero y guardo los juguetes. Lo de levantar los libros no lo acabo de entender, pero da igual. Y friego el suelo a rodilla, muy importante.

¡En el Paraíso, nada menos! ¡Y después de haberme pasado el día con el plumero!

Lo de la chimenea va a estar jodido... Y lo del "orden" no sé yo... Y le tengo que poner las zapatillas y llevarle la pipa y la copita de no sé qué....

A ver si me aclaro... unos minutos antes de que llegue paso el mocho y todo lo demás, y antes arreglo a los niños y les saco brillo, ¿no? ¿Y cuando me pongo las perlas? O_O

¿Y cuando vuelvo a encender la lavadora, al día siguiente? ¡Y tenían secadora! O_O

Lo de los niños callados no sé yo... como no amordace al enano...

En fin, es normal, es que "ha tenido que soportar tanto ruido en la oficina". Las máquinas de escribir, que hacían mucho ruido, ya se sabe...

A ver si lo entiendo... "tu felicidad es la recompensa por su esfuerzo diario". O sea, como se esfuerza tanto, yo tengo que ser feliz a la fuerza, aunque a lo mejor no lo esté. O a lo mejor no es eso, no sé, no lo veo yo... Pasemos al siguiente, que esto se está poniendo muy difícil.

¡Esta me encanta! "Déjalo hablar antes, recuerda que sus temas son más importantes que los tuyos".

No sé si valgo yo para esto :P

¡Ooooooh! No me lo puedo creer. Nada, nada, si llega tarde le saco también las zapatillas y el güisquito. Supongo que lo de pasar el plumero ya no hace falta, ¿no?

¿¡Pero de qué me voy a quejar!? ¿De ser la esclava ideal? Uy, que diga... la mujer ideal, eso

Y esta de regalo, por si no había bastante. O sea, él llega y se tumba, o se sienta en un sillón. Primero le quito los zapatos, ¡ojo! Y supongo que le pongo las zapatillas. Y le doy un poleo. ¿Pero no era una copa de Soberano, que es cosa de hombres?

Para quien no lo vea claro, aquí tenemos un bonito vídeo explicativo, no os lo perdáis:

Coñas aparte, ¿a algún hombre inteligente y en su sano juicio le gustaba una mujer así? No me lo puedo creer...