29 de enero de 2012

La famosa frase "¿Ah, que hoy toca?"



Hoy me he encontrado con esta noticia en internet. Es algo antigua, pero me ha llamado la atención y el contenido tiene miga: Las mujeres casadas prefieren leer o dormir antes que tener relaciones sexuales. Veamos (en negrilla el artículo):

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El 63 por ciento de las mujeres casadas prefieren irse a dormir, leer un libro o ver una película antes que hacer el amor con su pareja, según una encuesta. Los expertos señalan que la causa de esta falta de interés sexual se debe al creciente número de distracciones propias de la sociedad moderna.

Bueno, yo diría que el tema es un poco más complejo. ¿Y qué pasa con los hombres casados? ¿Alguien les ha hecho una encuesta? ¿Responden la verdad cuando les preguntan? ¿Ellos “siempre” tienen ganas? No sé yo…

Parece ser que la mayoría de las mujeres casadas pierden el apetito sexual después del matrimonio. Más de la mitad de las encuestadas reconoce sin ningún tapujo que al caer la noche, están más entusiasmadas por dedicar su tiempo a la lectura, al cine o simplemente a dormir que por hacer el amor con sus maridos. Sin embargo, no todo son malas noticias para los hombres casados, ya que el 37 por ciento restante de las casadas aseguran que no existe ninguna otra cosa que deseen hacer más que acostarse con sus parejas.

A mí lo de ese 37% me parece mucho, me extraña que haya tanta mujer casada que lo que más quiera en el mundo al llegar a casa sea tener sexo con su marido.

En cuanto a lo otro, yo tengo mi teoría, y desde luego no creo que sea por las distracciones que tiene la sociedad moderna, porque antes no había tele ni ordenador, pero leían y hacían ganchillo. Más bien creo que es un problema de agotamiento, sobre todo si tienes hijos y trabajas fuera de casa, que es el caso de la mayoría de las mujeres. Me explico: en esa situación pueden pasar por tu cabeza a lo largo del día miles de cosas, y tu grado de activación/estrés es continuo y bastante alto. El día no tiene suficientes horas, y encima tienes que tener en la cabeza tu agenda, la de tu marido, y la de tu jefe. Si eres el marido sólo tienes en la cabeza tu trabajo, porque de la intendencia ya se ocupa tu mujer, y encima tienes la suerte de ser capaz de no pensar en nada cuando llegas a casa, cosa imposible para tu mujer porque venimos todas con ese defecto de fabricación. Y encima, tienes este botón:


(Envidia cochina  que tengo, no creáis…).

La encuesta ha sido realizada por la Asociación de madres americanas a través de su web, iVillage, y también han averiguado que de las 8.000 mujeres encuestadas, más del 80 por ciento describieron su vida sexual como "predecible". Además, el 67 por ciento dijo que las posturas sexuales que practicaban con sus maridos eran muy repetitivas.

Esto me lo creo, hasta me parece bajo el porcentaje. El kamasutra no suele estar en la mesita de noche de ningún matrimonio, habría que revisar ese punto…


Por otra parte, un alarmante 45 por ciento confesaba que lo mejor que pueden decir de su vida sexual es que "no está mal", y más de la mitad de las mujeres preguntadas aseguraron tener fantasías sexuales con personas diferentes a su marido. Un tercio de las parejas casadas no han probado nada diferente en el apartado sexual desde hace más de un año.

Hombre, que un 45% esté satisfecha con su vida sexual (entendiendo ese “no está mal” como que están satisfechas, claro…) no es poco. Lo de tantas mujeres con fantasías sí que me ha sorprendido más, y no sé yo si es bueno.

Los expertos dicen que estas situaciones son consecuencia de la 'vaguería' de ambos miembros de la pareja y de todas las nuevas distracciones que ofrece la vida moderna, según informaciones de la web DailyMail.

Eso de la pereza sí que me cuadra, porque cuando consigues “poner el huevo”, suelen ser las once de la noche, te dejas caer medio muerta en el sofá, y a esas alturas te queda energía para poca cosa. Aunque yo siempre digo que entonces hay que echar mano de la “reserva”, aunque esté cerca del rojo, y hacer una maniobra de aproximación hacia el churri, que él en ese momento le de al “On” del sexo, y como dice una amiga mía, “Si total, son 10 min, jeje”, para qué vamos a andar con tonterías de si estoy cansada o no.
Lo malo es que en ese punto te puedes encontrar con la sorpresa de que él prefiere ver la televisión, porque no somos solo nosotras, cada vez más hombres “no tienen ganas”, pero la mayoría no lo confiesan porque eso no es de hombres. ¿O no?

"Puedes decir que estás contento con tu vida sexual, pero en realidad, si noche tras noche coges un libro, ves la televisión, te metes en Facebook o te dedicas a cualquier tipo de actividad antes que enriquecer la vida íntima con tu pareja, a largo plazo, tu relación puede ser susceptible a cosas como la infidelidad" dice Ian Kerner, terapeuta de parejas. "Así que hay hacer del sexo el centro de tu relación".

¡Ahí está problema! O al menos uno de ellos. Esto es más o menos lo que yo decía en el post anterior, así que aquí no me enrollo. De las infidelidades se ha hablado mucho estos días en las entradas de Fiebre, Gordi y Aliena, tampoco me voy a repetir. Solo matizo un poco la última frase: Yo no diría exactamente que el sexo tenga que ser el centro de tu relación, creo que “el centro” tiene que estar lleno de muchas cosas, pero sí que hay que tener presente que “El sexo SÍ es importante”.

Sin embargo, Kerns cree que fantasear con una persona que no sea tu pareja no es un problema: "En la privacidad de tu imaginación todo vale. Incluso si hay confianza en la pareja, puedes decir: ¡Hey, estoy pensando en Brad Pitt!. Todo depende de cada pareja".

Bueno, no sé yo… Si me entero que el churri fantasea con Demi Moore, hombre, de entrada me sorprenderá, y no sé si me hará gracia, pero no le voy a matar por eso, pero si fantasea con la vecina, ¡la cosa cambia! Y no digamos si lo hace con la típica “amiga confidente”, porque ahí el tema sí que empieza a ser peligroso. Eso sin contar con que el solo hecho de que tenga una amiga confidente es ya como para no bajar la guardia.
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Todo esto me ha recordado esta situación, bastante típica:

Supongamos que tienes una relación de pareja en fase crítica. Poco o ningún sexo desde hace meses o incluso años (o solo “sexo reproductivo”, cuando toca), y estás en fase autocrítica tratando de resolver el asunto. Ganas locas de comerte crudo a tu marido no te van a entrar por arte de magia, por mucho que le quieras, así que llega la noche, evitas quedarte dormida delante de la tele, te pones tus cremas rápidamente, y te metes en la cama con él antes de que se duerma.

En lugar de darle la espalda, inicias una maniobra de acercamiento, y te encuentras con esto: ¿Ah, que hoy toca?

¿Qué te pasa por la cabeza en ese momento? Lo primero, ¡matarlo! Lo segundo, responderle “¡Mira, tocaba, pero ya no toca! (gilipollas)”. Lo de gilipollas te lo callas porque tampoco es plan de insultarle.

Eso es lo que piensas, pero ¿qué haces en realidad? Buffff…. Si de verdad quieres intentar cambiar las cosas, respiras hondo y sigues con tu maniobra, como si no hubieras oído nada, pero como no hables un día de estos con él de lo mucho que te molesta la frasecita, vas mal. Y lo malo es que en este punto ya no suele ser fácil hablar, y entonces volverá a pasar lo mismo otro día, y alguna noche le contestarás como te apetece, pero sin el "gilipollas", y otro día le soltarás lo de “gilipollas”, y al final ya no lo intentarás, y se joderá todo, irremediablemente.

Así que si estás en la primera fase, mejor busca un sicólogo y trata de sobrevivir a una terapia de pareja, como os conté aquí, porque no se me ocurre nada más, como no sea buscar un abogado.


Seguro que muchos pensarán “¿Qué poco espontáneo, no? ¿Y el deseo donde queda?”. Eso lo dejamos para otro día, que si no esto se hace muy largo y me salgo del tema, pero creo que tiene solución, o al menos “apaño”.

27 de enero de 2012

2º Bloganiversario. Los mejores vídeos



Yo tenía que haber publicado esto ayer, que era el segundo aniversario del blog, pero me pasó lo que a Enjuto Mojamuto, me quedé sin internet. Como pensaba celebrar el cumpleaños recopilando los mejores vídeos de los dos blogs, aprovecho y empiezo por este. Seguro que a casi todos os ha pasado algo parecido y, cómo no, siempre en el momento más inoportuno:


El siguiente no os costará mucho verlo, "STAR WARS en 5 segundos". La primera vez que lo vi me entró la risa tonta y me lo puse un montón de veces. En fin, cosas que pasan aunque uno no haya bebido...


Este es para ingenieros nostálgicos del Politécnico de Valencia, aunque está tan bien hecho que merece la pena verlo aunque no seas ni ingeniero, ni de Valencia. Por cierto, la película original, El Hundimiento, una pasada (no he encontrado el código de inserción, hay que ir a ESTE ENLACE).

Cambiando de tercio, si alguien no conoce el anuncio del Teletransporter, que no se lo pierda, más de uno mataría por algo así:


El siguiente digo yo que será un montaje y no una cámara oculta, porque de verdad que es para matar al tío! Lo puse en este post: Los pedos en la cama.


Y por no enrollarme mucho más, os dejo con el vídeo que me sirvió para ilustrar "La famosa pregunta ¿en qué piensas, cariño?", que fue una de las primeras entradas que escribí. Es un poco largo, pero de verdad merece la pena dedicarle los diez minutos que dura:



Pues nada... espero que nos sigamos leyendo dos años más, y tres, y cuatro, y cinco, ......, porque quién me iba a decir a mí que con la tontería del blog descubriría un mundillo lleno de gente interesante y a la que acabas conociendo más que a muchos amigos "de carne y hueso". Nos vemos :).

19 de enero de 2012

El polvo del IVA (EDITADO)

(Añado una aclaración importante al final)

Acabo de leer la última entrada de Fiebre  en la que comenta unas declaraciones del Obispo de Córdoba:

"Cuando la sexualidad está desorganizada, es como una bomba de mano, que puede explotar en cualquier momento y herir al que la lleva consigo. Y esto sea dicho para todos los estados de vida: para la persona soltera, en la que no hay lugar para el ejercicio de la sexualidad, para la persona casada, que ha de saber administrar sus impulsos en aras del amor auténtico, para la persona consagrada, que vive su sexualidad sublimada en un amor más puro y oblativo".

Que en estos tiempos se siga hablando de castidad, a mí me deja con la boca abierta. Yo no sé qué manía tienen con que los solteros no tengan relaciones sexuales, y los casados “las administren”. Y no quiero decir con esto que la castidad no sea una opción, cada cual que haga lo que quiera, ni tampoco que llevar una vida sexual “desordenada” (aunque habría que aclarar qué es desordenada) sea saludable. Lo que quiero decir es que cada uno es, en mi opinión, libre de decidir cómo debe ser su sexualidad, siempre que no perjudique a terceras personas.

El caso es que me he acordado de una conversación que tuve hace tiempo con un amigo casado en la que hablábamos de “la cosa del sexo”, como diría mi madre. Yo en aquella época era “soltera”, o más exactamente, separada sin pareja estable, por lo que entraba en el saco de los solteros o similares. Acababa de descubrir el “maravilloso” mundo de los comodines (del que hablé aquí), algo para mí impensable en otros tiempos, después de veinte años de relaciones estables (yo había sido lo que al parecer se llama “monógamo en serie”, aquél que va encadenando una relación estable tras otra, y en mi caso todas de larga duración, por lo que fueron pocas).

Inciso: Entrecomillo lo de “maravilloso” porque pasados seis o siete años, todo aquello que a muchos casados absorbidos por la rutina de una relación larga les puede parecer la “relación perfecta” (sexo sin compromiso), me resulta muy lejano y, hoy por hoy, no sé si sería capaz de volver a vivir historias parecidas. Puede que por pereza, por lo estresantes que pueden resultar cuando empiezas a querer “algo más” (este post de Babilonio plantea un caso bastante típico), o porque en realidad siempre busqué una relación estable. Puede que por una mezcla de las tres cosas.

Vuelvo… Hablábamos de lo divino y lo humano con unas cañitas por medio, y yo comenté que el “polvo de mantenimiento” mínimo ideal era uno a la semana, y con una risa amarga me soltó “¡Madre mía! ¡Uno a la semana! ¡Pues yo me conformo con el polvo del IVA!”.

(Aclaro, para quién no esté familiarizado con el tema, que las declaraciones de IVA son trimestrales).

Y lo cierto es que, pensándolo bien, aunque con las limitaciones de la única neurona despierta que me queda a estas horas, tengo la impresión de que la mayoría de las parejas que se rompen lo hacen de alguna manera por culpa de la falta de sexo. Porque les falta esa complicidad que sólo se consigue en la cama, y que si se pierde, te convierte en un compañero de piso con hipoteca, hijos, y demás obligaciones, con lo que te vuelves vulnerable a los ataques externos, ya sea en forma de compañera de trabajo interesante o de amigo “especial” al que le cuentas tus penas. Y cuando te quieres dar cuenta, has superado el punto de no retorno y no es posible dar marcha atrás.

Como el tema da para mucho, y ya es muy tarde, y yo ahora no doy para más, iremos hablando de todo esto, pero en pequeñas dosis. Porque si algo tengo claro, es que se puede evitar llegar a ese punto, aunque eso implique no bajar nunca la guardia.


ACLARACIÓN IMPORTANTE:

Ahora que estoy un poco más despierta, me he dado cuenta de que a lo mejor no queda claro lo que quiero decir, y aunque creo que los que me conocéis me habéis interpretado bien, prefiero matizar un poco lo anterior. Mi concepto de "sexo" es muy amplio, y por supuesto incluye besos, caricias, palabras cariñosas, etc, en cualquier momento del día. De hecho, todo eso me resulta imprescindible y no concibo el "polvo de mantenimiento" o de ningún otro tipo sin que exista todo lo demás, sin que haya una conquista continua de la pareja.

La analogía de la mesa con cuatro patas que apuntaba Juanjo explica muy bien lo que intentaba transmitir con el post: si el sexo (en sentido amplio) falla, la mesa se queda con tres patas y se vuelve inestable. Como falle una más, la mesa queda inservible. Por eso creo que hay que tratar de arreglar esa pata cuando se rompe o amenaza con hacerlo, porque considero que el sexo sí es importante.

De la misma manera, tengo claro que evoluciona con la pareja, en función de sus circunstancias, de la edad, de la situación personal de cada uno, y lo importante es que los dos lo vivan con satisfacción y sin frustraciones, independientemente de la frecuencia. Y por supuesto, ni qué decir tiene que si uno de los dos, por algún problema físico o psicológico, no puede tener sexo con penetración, eso no tiene por qué suponer que esa pata se rompa, ni muchísimo menos. Simplemente la pareja se adaptará a la nueva situación y no pasará nada, pero para eso tiene que haber una buena relación previa (que al final es siempre lo más difícil, ser  capaz de afrontar las "crisis" y resolverlas). Por fortuna una relación se construye sobre muchas cosas que la van fortaleciendo con los años. 


En fin, no me extiendo más, que al final me enrollo y me acabaré liando. Espero que, si había dudas acerca de mi opinión, haya quedado algo más claro. Y si alguien se ha sentido ofendido leyéndome, mis más sinceras disculpas, no era en absoluto mi intención.

14 de enero de 2012

Pues no sé si me quedo más tranquila...


Acabo de leer esta noticia, y me he quedado "ojiplática", como diría Fiebre O_O. "Pepsi asegura que una de sus bebidas desintegraría a un ratón". La noticia dice así (ya sabéis, mis comentarios en rojo):

El ciudadano estadounidense, Ronald Ball, de Illinois, ha denunciado a Pepsi por haberse encontrado un ratón en una lata de Mountain Dew, un bebida con gas y sabor de limón. Por lo que dice más adelante, parece ser que ya había echado un trago, puajjjj!

El hombre habría sacado la lata de una máquina automática y al abrirla se encontró al animal, según su versión. La sorpresa para el consumidor habría ocurrido en 2008, pero este no demandó a la empresa hasta el 2009. ¿Y qué hizo, guardó el cadáver todo ese tiempo? Mira que hay gente rara...

Ball denuncia que se quejó a Pepsi y que la compañía de refrescos le pidió que le enviara el ratón para investigar el asunto. Después de eso, la compañía se habría quedado con el cadáver que era la prueba. ¡Fíjate tú! Qué mala gente...

El caso fue archivado en 2009 por falta de evidencias, pero el usuario ha vuelto a la carga y ha conseguido que un juez obligara a testificar a la compañía.

Es esta la declaración que tanta polvareda ha levantado, después de que uno de los abogados de Pepsi dijera que el ácido del Mountain Dew debería haber desintegrado al mamífero, o al menos convertirlo en una “sustancia gelatinosa”. ¡Ah, bueno! Me quedo mucho más tranquila. :P

Escribo esto con un enano a mi lado, que se acaba de apoderar del mando a distancia (algo muy masculino desde el nacimiento), y al que le he tenido que poner unos dibujos surrealistas para que deje de intentar apoderarse también del portátil. En casa llamamos a estos dibujos "Pinqui Ponqui" por las extrañas canciones que cantan, aquí tenéis la prueba:

(Por cierto, se me cambia el color de fondo y el tamaño de las letras y no sé por qué, qué desastre de entrada... Jodío blogger...)

 

A mí me resultan un tanto inquietantes, pero ejercen un efecto hipnótico sobre mi hijo, que se relaja y deja de emitir sonidos similares a los Chewaka. Y como hay gente "pa tó", buscando un  vídeo de Chewy he encontrado a este colega que te explica paso a paso como hacer el grito, lo que hay que ver...


Pues nada, aquí, estoy, "luchando contra los elementos, pero si digo que vuelvo, es que vuelvo ;).

11 de enero de 2012

Volviendo...

Como iba contando en mi otro blog (el Ver para Creer, porque como dice Eva, del de Los Mandalas mejor ni hablamos), ya va siendo hora de que me anime a contaros cosas porque el enano va creciendo y yo echo de menos a mis amigos bloggeros.

Así que a ver cómo lo hago de ahora en adelante, pero hoy empiezo. Aclaro que ahora mismo tengo a un enano de casi diez meses haciendo prácticas de karate en el sillón junto a mí, y acabo de recibir el terrible impacto de un chupete lanzado con cadena incluida, todo ello amenizado con unos grititos agudos que no sé qué quieren decir (eso cuando no son gruñidos al más puro estilo de la niña del exorcista). Pero es un niño bueno, no os vayáis a pensar, así que si fuera malo no quiero ni imaginármelo, directamente cerraba el blog :P.

Pues como hoy vengo solo a saludar y a practicar un poco, que ya se me ha olvidado casi cómo se escribe, os voy a poner un vídeo que me dejó impresionada. El protagonista es un niño de seis meses que se está comiendo un muslo de pollo al más puro estilo vikingo (no sé si los vikingos comían pollo o jabalí, pero imagino que me entendéis). Esta es la criatura:


Muchos pensarán que sus padres se han vuelto locos o que son unos extravagantes, pero no, es un nuevo método de introducción de la alimentación complementaria en bebés (en cristiano para no iniciados: darle de comer a un niño alimentos que no sean leche), el Baby-Led Weaning. Yo confieso que no me atreví. Probé con un trozo de zanahoria hervida, y casi me da un ataque con el primer amago de atragantamiento que hizo. Así que me quedé en lo tradicional, purés y galletas María.

Pues lo dicho, he vuelto, y espero que esta vez sea de verdad, aunque a un ritmo diferente y con cosas más variadas y muchas veces más cortas, como hacía en el otro blog. ¡Nos vemos! :)