26 de abril de 2013

¿El tamaño importa? o "qué bien se hacen las encuestas..."

El otro día me encontré con este artículo del Mundo y aluciné cuando vi la foto que al parecer habían utilizado con las encuestadas:

¿No será "la percha" lo que atrae a las encuestadas?

Copio y pego lo que cuentan en el artículo:

"Se acabó el mito de que el tamaño no importa. La afirmación bienintencionada que viene calmando las inseguridades masculinas desde hace décadas (Qué mala leche tiene la frase, no?) ya no se sostiene por más tiempo. Una investigación recién publicada por la revista científica 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS) no deja espacio para la duda (Ya te digo! como han entrevistado a 500.000 mujeres...): las mujeres heterosexuales se sienten más atraídas sexualmente por los hombres con penes grandes. (Toma ya! Que el maniquí mida 1,90 y tenga buena percha no cuenta nada. Y que el primero parezca un pigmeo, tampoco. O_O). 

Pero también es cierto que no sólo la talla del miembro viril es lo determinante (Aaaaahhh! menos mal...). Según el estudio realizado por científicos de la Escuela de Biología de la Universidad Nacional de Australia, las preferencias de las mujeres se basan en una combinación de la altura, las formas masculinas pronunciadas (relación entre ancho de cintura y de hombros) y el tamaño del pene."

A ver, yo no digo que el tamaño no importe, ni que a los hombres no les preocupe, pero desde luego no creo que sea lo que realmente importa. Sería como decir que en una mujer lo que realmente importa es la talla de sujetador (Por suerte no es así, si no, no sé qué haríamos las de la 85...).

Y sigue más adelante...: "Los biólogos evolutivos han estudiado la importancia del tamaño del órgano sexual de los machos en diferentes especies y no parece haber duda de que el tamaño tiene un efecto positivo sobre la elección del macho por parte de la hembra, pero siempre se ha demostrado la selección postcopulatoria. Es decir, que las hembras eligen (de nuevo) a los machos con miembros grandes después de haber copulado con ellos." Hombre, a lo mejor entre los monos o los leones no digo que no, supongo que será todo más primitivo, pero en nuestra "selección postcopulatoria" (me ha gustado la palabra, je) creo que hay cosas más importantes (ya sabéis, esas cosas que nos gustan a las mujeres, hablar y tal), salvo que el tío sea un completo desastre en la cama. 

Y para rematar: "Según los datos recabados por el equipo científico tras evaluar las preferencias de 105 (¡nada menos!) mujeres australianas de distintas razas y procedencias, el tamaño del pene tiene un efecto positivo en la selección por sí mismo, pero este atractivo se ve potenciado si se combina con una altura mayor del varón. "El tamaño del pene tiene un efecto más fuerte sobre el atractivo en hombres altos que en hombres bajos", cita el estudio. Pero los datos sugieren que la proporción también es importante para el atractivo sexual. "Por ejemplo, el mismo tamaño de pene puede ser percibido de forma diferente en hombres bajos que en altos", explican los investigadores." ¡Y para esto hace falta un estudio! Yo les despedía a todos, incluido el periodista que ha escrito el artículo. 



Vamos, ¡que lo que realmente importa es ser alto! Y aún así, todo el relativo. Ya lo decía una amiga mía, "en horizontal eso no se nota" ;).



24 de abril de 2013

El aborto que viene

Acabo de leer un artículo de Anabel Alonso en el País, muy escueto y relacionado con la ley del aborto que nos está preparando el antes superprogresista Ministro de Justicia, que una vez en el poder se ha quitado la careta de "moderno" (me ahorraré los adjetivos con los que se me ocurre nombrarle porque no quedarían muy bien en este Blog).

No me voy a enrollar con el tema porque me enciendo y puedo aburrir a las ovejas, así que me limito a copiar y pegar las palabras de Elena Valenciano (las podéis leer en el artículo, aquí):

“Pasará lo de toda la vida de Dios, que las mujeres que pertenecen a su entorno social y económico, podrán ir a abortar a cualquiera de los 20 países europeos que tienen la ley que nosotros tenemos ahora; las otras, las que no son de su entorno social, abortarán como puedan, en malas condiciones, y les puede esperar también la cárcel.” 


15 de abril de 2013

46 y emigrando

Pues sí, ayer cumplí ¡46!, y parece que fue ayer cuando escribía aquí mismo sobre los 45 y la posibilidad de emigrar a Alemania. Aunque sea un tópico, da miedo ver lo rápido que pasa el tiempo.

El caso es que un año después, ya sabéis que sí, que me voy, y ayer no pude escribir porque ando sumergida en la locura de buscar piso allí. ¡No os podéis hacer una idea de lo que cuesta! Como en Alemania la gente suele vivir de alquiler, en algunas ciudades hay más demanda que oferta, sobre todo de pisos "normales" (o sea, ni muy grandes, ni muy caros), y los anuncios desaparecen en una o dos semanas.

No sólo eso, sino que se conciertan citas en grupo, y tal día a tal hora acude todo el mundo, rellena un cuestionario (datos, ingresos, hijos, animales, fumador o no, ......), y el propietario elige al ganador. Y en alemán, claro.... Desde España y con un alemán macarrónico, ya me contaréis.

De momento habré visto como 500 anuncios, me habré guardado 100, habré escrito a 5 o 6 en inglés (ni uno sólo me contestó) y, en vista del éxito, a otros 4 o 5 en alemán (me contestaron dos). Porque eso de que los alemanes hablan inglés, en fin, no es exactamente así. Hablan y entienden mucho más que los españoles, eso seguro, pero para el día a día más vale que hables alemán.

Y luego está lo que cobra la inmobiliaria (2 meses de alquiler + IVA), y la fianza (normalmente 3 meses). En fin, de locos. Total, que al final me parece que recurriré a una inmobiliaria que hable inglés (de eso sí que hay), y que me busquen algo aunque me cobren más, porque estoy totalmente deprimida. Bueno, tampoco tanto, pero muy obsesionada, sí.

Pues eso, que 46 y emigrando. Menos mal que desde que a los 42 me casé por la iglesia, dejé de decir "de este agua no beberé". Y no me quejo, sé que tengo mucha suerte y que podría ser muchísimo peor. Simplemente es que a esta edad es algo así como "que no toca", no sé explicarlo bien.

Os dejo con una selección de Forges, que aunque el tema sea un poco amargo, más vale tratar de verlo con humor: