25 de febrero de 2011

Para los maridos: Cómo sobrevivir a un embarazo

Bueno, bueno… Estoy en la recta final de esta aventura y, aunque a mi marido ya no le van a servir mis consejos porque ha sufrido mis trastornos de embarazada sin previo aviso, puede que a algún otro primerizo le sirvan de ayuda.

Este va a ser mi segundo hijo, pero el primero con este marido (más conocido por aquí como “El Churri”, para gran cachondeo de sus amigos, que, como dice él, “desde que tienes el blog me han perdido el respeto, churri”), así que en esta historia el primerizo ha sido él, lo cual es una ventaja, porque al menos uno de los dos sabía dónde se metía, que siempre está bien.

Lo que me ha resultado curioso de esta experiencia repetida es que un segundo embarazo se vive con mucha más tranquilidad, pero no por ser algo conocido estás libre de sufrir múltiples neuras, a cuál más estrambótica. Afortunadamente son pasajeras, pero el caso es que el futuro padre puede verse sometido a situaciones francamente estresantes. Veamos algunas de ellas, y de paso, sugerencias para intentar salir airoso:

“¿Tengo más barriga?”: Esta suele ser la típica pregunta del primer trimestre. Ni se te ocurra decir que no, tú di siempre “yo diría que sí”, y de paso añade algo del estilo “por cierto, estás cada día más guapa”.

“¿Estoy gorda?”: Esta es más del segundo y tercer trimestre. En este caso la respuesta es obvia: “¡Qué va! ¡Estás guapísima!”. Ya sé que lo de guapa no tiene nada que ver, pero sirve como maniobra de despiste. Lo malo es que la embarazada que realmente se haya pasado de peso (la que ronda los 20 kg de más allá por el séptimo mes) sabrá que está “un poco gorda” además de embarazada, y posiblemente insistirá. Si es el caso, lo siento de verdad. Ármate de paciencia porque poco puedes hacer, y dale algún achuchón, que vea que te sigue gustando.

“¿Crees que el bebé estará bien?”: Pregunta chorra donde las haya, porque es obvio que no eres telépata, pero ni se te ocurra decirle “¡¿Cómo quieres que yo lo sepa?!”, no, no, no. Tú dile: “Por supuesto, cariño, ¿cómo va a estar mal? Vamos a tener un bebé guapísimo”, y dale un achuchón. Como verás, lo del achuchón vale para todo, en el fondo somos muy básicas.

“¿Te gusto?”: Aunque te parezca una pregunta absurda, nunca contestes “¿Por qué te crees que estoy contigo?”, sin levantar la vista del periódico, así en plan insensible. Ten en cuenta que la embaraza se siente “diferente”, ya no se reconoce en el espejo, y por eso hace ese tipo de preguntas arriesgadas y aparentemente absurdas. Solo busca mimitos, así que… ¡dale un achuchón!

“¿Y si el niño sale enano?”: Quien dice enano (no me refiero a bajito, eso no nos suele preocupar), dice que le falte una mano, que se le pare el corazón porque sí, que tenga espina bífida, o cualquier desgracia que a tu mujer se le ocurra en ese momento, normalmente influenciada por una película que haya visto, algo que haya leído o alguna historia macabra que le hayan contado. La cantidad de “Y si…” que se le pueden ocurrir a una embarazada es infinita.
Lo peor en estos casos es que seguramente consultará en internet su problema inexistente y acabará en algún foro donde las preguntas suelen ser de este estilo: “SOCORRO!!! Estoy de ocho semanas y mi bebé no tiene latido, estoy muy asustada, por favor, AYUDA!!!”. Como no le puedes quitar el ordenador, porque siempre encontrará alguno de repuesto, mejor resígnate y trata de no perder la paciencia. Y hazle mimitos, ya sabes ;).

“¿Se le habrán paralizado las piernas?”: Sí, la imaginación de una embarazada no conoce límites. Esto puede ocurrir en el tercer trimestre si al niño se le ocurre sentarse, o sea, si viene de nalgas, como se suele decir. En ese caso, como los puños están arriba, y con ellos tiene mucha menos fuerza que con las piernas, que utilizará para dar saltos sobre tu vejiga (algo muy agradable), apenas notarás movimientos arriba, donde tú crees que están las piernas, pero que en realidad no están, no sé si me explico. Sí, confieso que fui yo… Y la del niño enano también, lo reconoceré antes de que me delate el churri.

“Yo no quiero una cesárea”, o la contraria, “¿Dolerá mucho? ¡Yo quiero una cesárea!”: Si tienes suerte, te tocará una mujer que afronta el parto estoicamente, en plan “como no me voy a escapar, que sea lo que Dios quiera”, pero puedes no ser tan afortunado y tener que lidiar con una mujer aterrorizada ante la idea del parto, más bien del dolor el día del parto. Tampoco nos vamos a engañar, no duele mucho, duele muchísimo, pero en cuanto te dan el premio te olvidas. Lo mejor: dile que vas a estar con ella y que todo va a ir bien. No se te ocurra nunca decirle “¡Si las mujeres han parido toda la vida y no se han muerto!”, o “¡Si con la epidural ya no duele!”, porque puedes acabar siendo hombre muerto.

“Yo no puedo tener un hijo en esta casa”: Esta es de mi amiga L. Vivía en un piso alquilado cuando se quedó embarazada, y le dio por decir que en ese piso tan cutre no podía vivir su hijo. El caso es que yo miraba el piso de arriba a abajo y no le veía nada raro, pero como no se podía comprar uno, ahí tenías al bendito del marido pintando un día el techo, otro las paredes, otro lacando las puertas, otro volviendo a pintar las paredes porque “ese color no queda bien”. En fin, cosas que pasan.

“Hueles a taller” (aunque no pises un taller ni por casualidad): En esta situación vale cualquier olor (tabaco, fritanga, perro,…, y pobre de ti como huelas a perfume de mujer…). Resígnate y date una ducha, aunque estés requetelimpio.

Llora por nada. Sí, es lo que tiene esto del embarazo, que las hormonas se disparan y lloramos por nada. Si ya de por sí solemos ser de lágrima fácil, ni os cuento embarazadas… Lo has adivinado, dale besitos :).

Un consejo: dale vino. Sí, sí, vino, y si es en una cenita romántica, mejor. O déjale que se tome una cañita de vez en cuando, seguro que al bebé no le pasará nada (Aclaro que la medida diaria autorizada según mi médico es la cantidad de alcohol que hay en una copa de vino, o equivalente. Eso sí, no es acumulable, no vale tomarte tres si llevas tres días sin beber, ¡eh!). Me explico: uno de los peligros que acechan hoy en día a las mujeres embarazadas son sus propios maridos, que como últimamente (algunos) se implican tanto en los embarazos, se vuelven Torquemada en versión moderna. Hoy en día escuchar frases del estilo “A mi mujer no le dejo tomar cafeína, que está embarazada” es de lo más normal. Así que claro, del alcohol ni hablamos, la mayoría creen que por tomarte una cañita va a nacer el niño con síndrome de abstinencia, y la única que tiene el síndrome eres tú.

Y después del vino… sexo, ¿no? Porque ¿qué hacemos con el sexo? Yo aquí he visto de todo, desde mujeres que se vuelven hiperactivas sexualmente, hasta maridos que no les ponen la mano encima porque las ven “como madres”, pasando por parejas que se aguantan las ganas y no quieren hacer nada por si le hacen daño al bebé. Supongo que esto es como todo, si no hay contraindicaciones, en el término medio está la virtud, así que un polvete de vez en cuando os sentará muy bien (y de paso ella se sentirá atractiva, algo que le vendrá muy bien).

El síndrome del nido. Este es famoso, y existir, existe. Aunque suele ser más bien cosa de mujeres, cada vez hay más hombres afectados, y aclaro que el síndrome en ellos suele ser más agudo que en ellas, ya que se lo toman como un trabajo, con estudios de mercado incluidos. Si no es tu caso, lo mejor es ser paciente y escuchar con interés lo que ella te cuente: minicuna sí o no, bañera con o sin cambiador, para bidet o para ducha, carrito con capazo o sin él, la sillita de seguridad “de huevo” o de “no huevo”, la habitación amarilla o azul, … La lista es infinita y lo que ella quiere es compartirlo contigo, así que mejor pon buena cara y participa, verás que no es tan terrible.

El parto, ese gran día… que al marido le da tanto miedo. Lo normal será que ella quiera que asistas al parto, y a ti puede que te entren sudores fríos solo de pensarlo. Si es así, probablemente te imaginas aquello como una sala de tortura, con tu mujer gritando como una loca y sangre por todas partes. Si fuera así, yo tampoco querría estar, lo juro. Afortunadamente, nada más lejos de la realidad (Bueno, vale, no os voy a engañar. Hay excepciones y algunas mujeres se ponen histéricas y empiezan a insultar al marido y a las enfermeras, pero no es lo normal). El caso es que ella solo quiere que ese día estés ahí, a su lado, para compartir el momento más increíble y emocionante de vuestra vida: ver al renacuajo nada más nacer, abrazarle y tocarle. Juntos. Y de paso, que estés con ella, para sentirse protegida. A lo mejor tiene poco sentido y es irracional, pero lo que más necesita el día del parto es sentir el cariño y la protección de su pareja.

Yo siempre doy un consejo para ese día, aunque las madres/suegras me miren con mala cara: Creo que el nacimiento de un hijo es algo tan especial y tan íntimo, que hay que disfrutarlo a solas. El padre, la madre, y el bebé, todos los demás sobran. Después de conoceros, cuando hayan pasado una o dos horas, el tiempo que necesitéis, llamad a todo el mundo y compartid vuestra alegría, pero ese rato a solas para mí es imprescindible e irremplazable.

21 de febrero de 2011

"Ellas odian cuando ellos van al bar a tomar cerveza con los amigos"



Un amigo me mandó este anuncio hace unos días y va que ni pintado con el post anterior. Es francamente bueno, vale la pena verlo hasta el final. Os dejo con "EL TELETRANSPORTER".

20 de febrero de 2011

Actualización de Software. NOVIA 1.0 a ESPOSA 1.0

Un comentario de esta entrada (“Tenemos que hablar”) motivó este post (“Cuando se case, cambiará), en el que incluí un texto que circula por internet, la actualización de NOVIO 5.0 a MARIDO 1.0. Por cortesía de Eva me llegó la versión contraria, que es la que os dejo hoy, con algunos comentarios míos (el enlace original esta aquí).

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Actualización de Software. Novia 1.0 a Esposa 1.0



El año pasado un amigo mío actualizó la NOVIA 6.0 a ESPOSA 1.0 y encontró que es una mala operación, porque deja muy escasos recursos del sistema para otras aplicaciones. Solamente ahora se ha dado cuenta de que ESPOSA 1.0 es también Procesadora-de-Niños, los cuales son adicionales consumidores de recursos valiosos.
Qué va… si a nosotras no nos gustan los niños… :P

No había mención de este particular fenómeno ni en la garantía ni en la documentación del producto, aunque otros usuarios le habían informado que esto sería de esperar debido a la naturaleza de la aplicación. No solamente eso, sino que además se instala ella misma de forma que siempre se lanza en la inicialización del sistema, desde donde puede monitorizar todo el resto de la actividad del sistema. Se está encontrando con que algunas aplicaciones como NOCHE-DE-POKER 10.3, JUERGA-DE-CERVEZA 2.5 y NOCHE-DE-PUB 7.0 no se pueden ejecutar nunca más, porque ESPOSA 1.0 detiene el sistema cuando son seleccionadas (incluso aunque siempre funcionaron bien antes).
Hay una solución: te apuntas al póker. Lo malo es que los amigos de tu marido acaban reivindicando que la noche de póker es “noche de hombres”, y escenas como la que os conté este día no tengo claro que se vayan a repetir. Lo mejor es “dejarle salir” de vez en cuando, pero sin pasarse :P.

En su instalación ESPOSA 1.0 agrega automáticamente aditamentos indeseados como SUEGRA 55.8 y CUÑADO versión Demo. Como consecuencia, las funciones del sistema parecen disminuir con cada día que pasa.
¡Ay, las suegras! Hay de todo, pero reconozco que la madre de ella suele tener más presencia que la madre de él, va… Y en cuanto a los cuñados, suelen ser seres medio ausentes que no dan guerra, las cuñadas son bastante más peligrosas en general. ¿Cuántas veces hemos oído a alguien quejarse de su cuñado, y cuántas de su cuñada…? ;)

Hay algunas características que serían deseables en la próxima versión de la aplicación (ESPOSA 2.0), y son:

1) Un botón "Olvídate de mí". Desde luego…

2) Otro botón para minimizarla. Qué morro…

3) Tener instalada una característica para que ESPOSA 2.0 pueda ser instalada con la opción de desinstalarla en cualquier momento sin la pérdida del caché y otros recursos del sistema. Churri, tú esto no lo leas…

4) Una opción para correr el controlador de red en modo promiscuo que permita a los miembros del sistema probar las características del resto de ESPOSAS. Claro! Intercambio de parejas con los amigos! Seguro que la mayoría diría “¡Pero con la mía no!”.

Yo he decidido evitar todos los dolores de cabeza asociados con ESPOSA 1.0 continuando con NOVIA 2.0. Incluso así, no obstante, he encontrado numerosos problemas. Aparentemente no puedes instalar NOVIA 2.0 por encima de NOVIA 1.0. Debes desinstalar NOVIA 1.0 primero. Otros usuarios dicen que este es un problema de programación (bug) de larga permanencia que debería vigilar. Aparentemente las versiones de NOVIA tienen conflictos para compartir el uso de la puerta de I/O (Entrada/Salida). Para empeorar las cosas, el programa para desinstalar NOVIA 1.0 no funciona muy bien, dejando trazas indeseables de la aplicación en el sistema.

Otro problema: todas las versiones de NOVIA continuamente lanzan molestos mensajes acerca de las ventajas de cambiar a ESPOSA 1.0.
JAJA! Eso suele ser verdad. Es lo que tiene el amor, que te acaba apeteciendo eso de decir “mi marido”. Eso, o la tradición, aunque sea sin amor. Más vale resignarse o quedarse soltero y sin novia, solo con comodinas (el manual, aquí).

Aviso de falla en el programa:
ESPOSA 1.0 tiene una falla no documentada. Si tratas de instalar AMANTE 1.1 antes de desinstalar ESPOSA 1.0, esta borrará los archivos de MS-Dinero antes de ejecutar una auto-desinstalación. Entonces AMANTE 1.1 rehusará instalarse, alegando insuficientes recursos del sistema.

Como evitar la falla:
Para evitar el problemita anterior, intenta instalar AMANTE 1.1 en un entorno diferente y nunca ejecutes una aplicación de transferencia de ficheros como por ejemplo MANCHA-DE-CARMIN 6.0. También evita similares aplicaciones de alquiler, porque se sabe que pueden transmitir virus que pueden afectar a ESPOSA 1.0.
Otra solución podría ser correr AMANTE 1.1 vía proveedor de Internet bajo un nombre anónimo. De nuevo, evita los virus que pueden accidentalmente ser cargados desde la red.
Los que instalan el programa AMANTE son los que yo llamo “los casados”, en oposición a “los maridos”. Los “casados” son los “maridos infieles”. Este tema da para un post entero!

Versión shareware:
La versión shareware de NOVIA 6.0 es más fácil de desinstalar, hasta el extremo de que a veces se desinstala por sí misma sin motivo aparente. En estos casos una búsqueda en ordenadores de la misma red puede dar resultado, encontrando la aplicación instalada en uno o más ordenadores vecinos.
No sé yo, esa versión de NOVIA tiene poco de novia…

Recomendaciones adicionales:
Al elegir la versión de ESPOSA que se instalará, es conveniente comprobar antes que soporta el estandar PLUG&PLAY. También se recomienda configurar el hardware en modo Master antes de proceder a la instalación. No es posible cambiar de modo Slave a Master si el programa se encuentra ya en el directorio principal.
¡Eso! ¡Una esposa de quita y pon! Vaya morro… J
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¿Y de verdad para un hombre es tan malo casarse? Reconozco que hay mujeres para salir corriendo y no parar, pero creo, o quiero creer, que la mayoría exagera por aquello de quedar bien con los amigos, y que en realidad, si encuentran a la mujer adecuada, se casan encantados. Lo malo es que no siempre se casa uno con la mujer adecuada, supongo...

Firmado: ESPOSA 1.0 con MARIDO 2.0
(En este punto tuve un lapsus y firmé como ESPOSA 2.0. Si no llega a ser por Eva, ni me entero...)

6 de febrero de 2011

Decálogo del Perfecto Marido



Uno de mis mejores amigos me mandó hace cosa de un año la receta para ser el perfecto marido. Os pongo en situación, sin dar demasiadas pistas porque le he prometido discreción: ronda la cuarentena, estaba en plena crisis de pareja tras varios años de matrimonio, y tienen hijos en común. Tratando de solventar por sí mismo la crisis antes de acudir a una terapia de pareja, escribió este decálogo de buena conducta y me lo mandó por mail. Este fue el resultado de sus reflexiones (en azul lo suyo y en granate lo que yo le respondí):

“Después de reflexionar y de mucho hablar he decidido plasmar en un decálogo aquello que he ido dejando con los años y que de manera decidida voy a recuperar poco a poco a poco (no vaya a ser que a la parienta le de algo). Es mi aportación a la recuperación de la pareja. Veremos cómo reacciona ella.

Primero.- Los besitos sorpresa. Hay que besar a la parienta de vez en cuando. Porque sí. Porque se lo merece y te apetece. No vale solo al acostarse o al llegar a casa. Cuando se levanta no se me ocurre acercarme a menos de 5 metros. No hace falta que sea un morreo con lengua. Solo un besito. Tampoco hay que abusar, no vaya a ser que parezca algo forzado. Solo de vez en cuando.
Hombre... si lo haces 3 o 4 veces al día tampoco se va a empachar!

Segundo.- Dile lo guapa que está. No hay que ser falso. Fíjate más en ella, y a veces la encontrarás distinta, más guapa. Díselo con naturalidad. Especialmente cuando se ha arreglado para salir y ha estado ½ hora en el cuarto de baño, cuando viene de la peluquería o incluso del masaje. Busca ayuda si eres un despiste. Por ejemplo hazte amigo de su peluquera para que te ponga sobre aviso cuando se haya arreglado el pelo. Si sale con amigas y se ha arreglado mucho, decóralo con algo dulce. “¡Vaya bombón!”.
Mejor que se lo digas tú porque si solo se lo dice sólo algún conocido, con o sin segundas intenciones, mal vamos... Lo de conchavarse con la peluquera es el colmo, jaja! Cuánta naturalidad…

Tercero.- Escúchala. Deja de estar en babia cuando llegas a casa. Aleja el trabajo o cualquier distracción cuando estás cerca de ella. Aunque estés concentrado leyendo, viendo la tele, oyendo la radio o durmiendo, tienes que estar preparado en cualquier momento por si te habla y no perder detalle. No hace falta que contestes, si no tienes nada que decir. Sólo escúchala. Si lo que te cuenta no te parece interesante, te aguantas. No prolongues la conversación más de lo necesario, pero te aguantas.
Joder, qué sufrimiento! jaja! planteado así te imagino estresado todo el tiempo mientras estés en casa!

Cuarto.- Mimos. De vez en cuando no está de más cogerle la mano un instante, si pasa por tu lado un leve roce en la cintura. Quedan descartados los roces con intenciones sexuales, tocarle el culo o una teta, porque además le puede molestar. Algo discreto, sencillo y sin aspavientos, como si llevaras casado 15 años y solo con un pequeño gesto dijeras lo suficiente. Puedes hacerlo en público pero sin que nadie se de cuenta. Hay que despertar una cierta “complicidad”. Palabra clave.
Y un polvo imprevisto de vez en cuando, mola... así! tracatrá! y pasear de la manita también...

Quinto.- Te quiero. ¡Ufffffff¡. ¡Que fuerte¡ Pero hay que hacerlo de vez en cuando, aunque sea muy de vez en cuando. Si resulta muy duro utiliza el msn del móvil. Al princpio vale con firmar cualquier mensaje con las siglas de rigor. Hazlo. Con el tiempo te darás cuenta si es verdad o no, porque te resultará menos difícil (o te has hecho más cínico). 
Tqm. JAJAJA! Me parto! si tanto te cuesta, es para pensárselo, eh...? Ya sé que no eres del estilo sensiblero, pero tampoco eres el hombre de hielo! JAJA! Te imagino consultando el decálogo en versión chuleta cada dos por tres.

Sexto.- A solas. Róbale tiempo al mundo para estar solos y aprovecha ese momento, no para ver la tele, sino para hacer cosas que aún tenéis en común y nunca tenéis tiempo. Invítala a cenar, solos, deja aparte a los amigos. Sal a dar una vuelta y tal vez a tomar algo, pero solos, los niño se quedan con los abuelos. Un paseo en bici, una vuelta con el barco. Cualquier cosa. A ser posible fuera de casa para romper la monotonía. Y sobre todo aprovecha la ocasión para poner en práctica los cuatro primeros puntos. Sobre todo el de escucha, y de paso di algo.
"De paso di algo": sí, muy importante, jaja!

Séptimo.- Detallista. Arriésgate y regálale algo de vez en cuando sin que ella lo elija. No necesitas excusas para hacerlo. Si no sabes hacia donde tirar pide consejo a tu cuñada, a sus amigas o a la dependienta. Si aún así no te acabas de fiar, con un pequeño detalle será suficiente siempre que lo complementes con el sexto axioma y añadas una visita a cualquier tienda donde ella elija algo que no pensaba comprarse. Por ejemplo: “He pensado que necesitas un chaquetón nuevo” o bien “no tienes ningún bolso nuevo, y si aprovechamos para mirarlo?”. Es que hay mujeres a quienes no les gustan las sorpresas.
Está bien...

Octavo.- Una sonrisa. Este debería ser un principio en nuestra vida. Con una sonrisa no solo empezamos a ser más felices, sino que lo contagiamos a los demás. Déjate los malos rollitos solo para cuando sean imprescindibles y dibuja una sonrisa en tu cara siempre que puedas. En casa más que en ningún sitio.
También, estoy de acuerdo, muchas veces nos olvidamos. Mi ex dejaba lo peor para casa. BUF!

Noveno.- Pregúntale. Tienes que interesarte un poco más por lo que lleva dentro del coco, y no hay mejor forma que preguntar. Pregúntale como le ha ido, donde ha estado, que planes tiene. Verás que si preguntas poco a poco descubrirás cosas nuevas que te hagan verla distinta.
Puede... O recordar algunas que ya conocías.

Décimo.- Imprímelo. Imprime este decálogo y llévalo siempre contigo. Para ponerlo en práctica los dos primeros años no necesitas que te lo recuerden. Lo difícil es hacerlo durante toda una vida. Por eso imprímelo, guárdalo y no lo olvides nunca.
Si lo tienes presente siempre, no se te olvida, seguro..., aunque no lo imprimas.

Cada mes dedica 5 minutos para repasar el decálogo comprobando que al menos una vez has cumplido y te has portado como un campeón.

Yo lo reduciría a: (vale para los dos, para ella también)

- Cuídala: sé cariñoso, aprecia sus esfuerzos dentro y fuera de casa, cuídate para ella, ... Haz que se sienta querida/o.
- Dedica tiempo para estar a solas con ella/él, dentro y fuera de casa.
- No te olvides del sexo, aunque estés cansado/a. Sólo es un poquito más de esfuerzo en el día, y total son 10 min!!! jaja. Pero sobre todo muy placenteros y te dan esa "complicidad" que sólo te da el sexo.
- Si algo no te gusta o te molesta, te preocupa, díselo. Si no hay comunicación se acabará terminando todo. Y si no quiere hablar, insiste para que lo haga. No dejes que un pequeño problema se enquiste, porque entonces no lo podrás resolver.
Seguramente me dejo alguno, pero creo que estos son los más importantes.”


Hasta aquí el correo. Por lo que sé, continúan juntos, pero como hace tiempo que no nos vemos, no sé si continúan bien-bien, o van sobreviviendo como pueden. Yo me inclino a pensar lo segundo. ¿Qué os parecen estos 10 mandamientos del matrimonio?



2 de febrero de 2011

"Cuando se case, cambiará"


No hace mucho, Temujin aportó en los comentarios de este post un texto que circula por Internet, y que me recordó a la famosa frase “Cuando se case, cambiará”. Os pongo primero el texto (con mis comentarios, no me he podido resistir):

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El año pasado actualicé mi versión NOVIO 5.0 por MARIDO 1.0 y me di cuenta que se había ralentizado considerablemente el desempeño completo del sistema, particularmente las aplicaciones FLORES y JOYAS, que operaban de maravilla en el versión NOVIO 5.0.
¿Todavía quedan novios que regalen flores? ¡¿Y joyas?! O_O

Además, MARIDO 1.0 me desinstaló otros programas valiosos del sistema como, ROMANCE 9.5 y ATENCIÓN PERSONAL 6.5, e instaló programas indeseables como CHAMPIONS LEAGUE 5.0, La COPA del REY 3.0, FORMULA UNO 3.4, y la LIGA 4.1.
Bueno bueno… lo del romance no sé yo si dura hasta el día de la boda, normalmente acaba mucho antes, (porque muchísima gente se casa sin tener que hacerlo, todo sea dicho de paso), y lo del marido deportista de sofá y cerveza se puede descubrir a tiempo viviendo en pecado. La que se case “a tumba abierta”, que luego no se queje!

CONVERSACIONES 8.0 jamás volvió a arrancar y LIMPIEZA DEL HOGAR 2.6 simplemente hace que el sistema se colapse. He tratado de solucionar la situación con los programas DISCUSION 2.6 y RECLAMOS 1.8, pero no están disponibles.
Esto me recuerda a una amiga que se separó porque “Cuando vamos a cenar por ahí, no hablamos, solo comemos”, y lo sorprendente es que mucha gente le decía “¿Y te vas a separar solo por eso?” ^_^. También te puede ocurrir que te recrimine tu marido que “¡Claro, yo no hablo porque no me dejas, que ya hablas tú por los dos!”, eso también lo he visto… Lo de la limpieza es muy chungo, mejor pagar a alguien para que haga lo gordo, se ahorra uno muchos disgustos.

¿Que puedo hacer?
En este punto una opción es la terapia de pareja, aquí para más detalles.

Atentamente…
Desesperada
 


(Respuesta del soporte técnico)
Querida desesperada,

Lo primero que tienes que tener en mente es que NOVIO 5.0 es un paquete de Entretenimiento, mientras que MARIDO 1.0 es un sistema operativo. Por favor, introduce el comando: 'YO CREÍ QUE ME AMABAS.EXE' e intenta descargar LAGRIMAS 6.2 y no olvides instalar la actualización de 'NO SOY TU MADRE' 3.0.
Jaja! Lo de “no soy tu madre” me ha llegado al alma, y el dramatismo del “yo creí que me amabas", también.

Si la aplicación funciona tal y como está diseñada, MARIDO 1.0 debería de ejecutar automáticamente las aplicaciones de JOYAS 2.0 y FLORES 3.5. Pero recuerda que un uso excesivo de las aplicaciones arriba mencionadas puede causar que MARIDO 1.0 ejecute por defecto GRUÑÓN 2.5, HAPPY HOUR 7.0, CERVEZA 6.1, CUBATAS 9.8. CERVEZA 6.1 es un programa muy malo que va a derivar en la descarga de RONQUIDOS BETA.
Aquí se les ha olvidado añadir PANCHA 1.0, que es lo que suele provocar el RONQUIDOS BETA, que rápidamente pasa a RONQUIDOS 1.0, RONQUIDOS 2.0, ……RONQUIDOS 8.0, y no hay Dios que lo quite! Esto me recuerda a otra frase asociada al futuro matrimonio: “Cuando te casas, engordas”, ¡manda huevos! Hasta donde yo sé, el matrimonio no alimenta.

Cualquier cosa que hagas, por ningún motivo…. pero por ningún, ningún motivo, instales SUEGRA 1.0 ya que ejecuta un troyano que eventualmente tomara control de todos los recursos del sistema.
Joder, qué miedo…. :S

También, no intentes reinstalar el programa NOVIO 5.0, ni utilices CUERNOS 3.4 ya que son aplicaciones que no soporta el sistema y colapsara la versión MARIDO 1.0.
No, mejor no. Si has llegado a ese punto, olvídate de la terapia y vete al abogado directamente.

En resumen, MARIDO 1.0 es un programa genial, pero tiene una memoria muy limitada y no puede aprender nuevas aplicaciones rápidamente. Deberías de considerar comprar software adicional para mejorar el desempeño y la memoria.
¿Y eso donde se compra?

Te recomendamos COMIDA 3.0 y PICARDIAS 7.7.
Ejem… lo de la comida puede estar bien si tienes un marido agradecido, y si su madre no es muy buena cocinera. Ya lo decía mi abuela, “a los hombres se les conquista por el estómago”. Pero como ya tenga instalado el GRUÑON X.Y, no hay nada que hacer… Y el PICARDÍAS 7.7, pues depende. Como la cosa esté muy mal, es capaz de decirte algo del estilo “¿y te has gastado el dinero en eso?”, que las reacciones de un marido ante la lencería son imprevisibles.

Buena Suerte Servicio Técnico
La va a necesitar, sí…
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Existe la versión femenina, que analizaremos otro día. El caso es que cuando lo leí me acordé del famoso “Cuando se case, cambiará”. No sé vosotros, pero yo lo he oído muchas veces, y casi siempre en boca de mujeres y refiriéndose a defectos del novio que, supuestamente, se curaban con el matrimonio. Como si el matrimonio tuviera poderes mágicos o algo así.

Los supuestos “cambios” con el matrimonio eran cosas del estilo: “No tenemos casi relaciones sexuales y no es muy cariñoso, pero cuando se case, cambiará”, “Sale con los amigos todos los viernes, pero cuando se case, cambiará”,  “No me ayuda nada en casa, pero cuando se case, cambiará”. Ya… No conozco un solo caso de cambio milagroso, más bien todo lo contrario. Al cabo de un tiempo te encuentras con la ingenua que afirmaba todo eso, y te cuenta que, además de lo anterior, hay más cosas que cambiar en la lista (eso, o que se acaba de separar…).

¿Y qué pasa con los hombres? ¿Se casan también pensando en que ella cambiará? Realmente no lo sé, nunca me lo ha comentado ninguno. Por lo que yo he visto, hay varios tipos de hombres casaderos:

-         Los que se casan como quien va al matadero, sin esperanza ninguna de vida “después de”. Saben que están cometiendo el mayor error de su vida, pero ahí están.
-         Por el contrario, están los que se casan felices y contentos, que da gusto verles.
-         Y entre los dos extremos están los que “ni fu, ni fa”. No les molesta casarse, pero tampoco tienen prisa.

Sin embargo, creo que ninguno va pensando en que ella tiene algo que cambiar, y que lo hará por obra y gracia del matrimonio. ¿Somos nosotras más ingenuas? Probablemente.

En definitiva, y como muchos ya sabéis, soy una convencida de que la gente no cambia, así que mejor cásate con alguien de quien te gusten las virtudes y los defectos, o si no, no te cases.